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¿Te has preguntado realmente en que consiste sanar?
Sanar heridas no es hacerse Reiki, colocarse cristales o consultar a los Registros Akáshicos entre otros. Sanar no es hacerse una lectura de tarot, o tomar flores de Bach y pendulear como un hebreo, leer la borra de café. Sanar no es sólo armonizarse aunque es un buen comienzo.
Sanar es HACERSE RESPONSABLE, y eso no es para cualquiera, es solo para valientes y corajud@s que se animan a adentrarse al alma, seguir su guía y dirección.
Sanar es algo profundo e intenso, implica invertir mucha energía y mucho tiempo por nuestra parte. Es mucho lo que nos hemos desoído... que nos hemos alejado y durante muchos años.
Batallar con un ego que se resistirá a los cambios que broten del alma es también sanar. Sanar es sangrar, supurar, doler, comprender, perdonar y perdonarse y al fin soltar... soltar lo que no sirve ya para hacerse con lo que no tenemos y tanta falta nos hace.
Sanar es pasar por sucesivos estados de enojo, de tristezas, de necesidad de soledad y silencio...sanar es adentrarse en nuestras sombras y aceptarlo todo.
Y finalmente cuando empezamos a ver que vamos por buen camino (porque sanar es un camino que puede llevarnos toda una vida recorrer) es maravilloso porque es liberador. Reiki, cristales, Registros Akáshicos, Flores de Bach, son todas herramientas pero el canal de sanación eres tú...
En Activando tu Esencia te acompañamos para ir a esa profundidades y entrar a mirar aquello que no has podido aun iluminar... siempre con herramientas poderosas y amorosas.
Texto adaptado de Sanación
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